4º Puesto para nuestros representantes en carrera. - Turismo rural, Circuitos 4x4 y actividades

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4º Puesto para nuestros representantes en carrera.

El equipo Masia Pelarda-Autoterreno Sport ha conseguido un meritorio 4º puesto en esta prueba internacional de todo terreno.

Este es un resumen de lo vivido por nuestros participantes en una dura prueba que seguro que nunca olvidaran. Al final encontrareis un pequeño surtido de fotos, y proximamente publicaremos un articulo con el resumen de la experiencia en imagenes.

Antes de empezar queremos agradecer a todos los que han hecho posible nuestra participación en esta carrera, que para nosotros ha sido un sueño:

- Outback import España.

- Autoterreno Esport

- Neumaticos Cooper

- Protecciones chatto.

- Autoverde 4x4.

- Hella iluminación.

- Eagle gps.

- NTDD centralitas

- Insine.

- Caja rural de Teruel.

- Y a la familia, amigos y gente que nos ha seguido, pues saber de su apoyo nos saco de mometos dificiles...

Nuestros compañeros de equipo, el mastodontico Toyota HDJ 80 de los "Peres" quiere agradecer a las entidades colaboradoras que han hecho posible su ( nuestra ) aventura:
- Rocauto Sport

- Pachá la Pineda,

Con su ayuda y apoyo ha sido más fácil realizar esta prueba. Gracias!

A todos mil gracias, esperamos que nuestro resultado os gratifique tanto como a nosotros:

Para quien no conozca las míticas pruebas off road de Australia, el nombre de esta carrera le sonara a novedoso, sin embargo el outback australiano es la cuna de una de las pruebas más duras del panorama 4x4 mundial, y no pocos videos circulan con espectaculares imágenes, incluso algún español se traslado hasta allí para participar en dichas pruebas ( Alvaro de Orleáns), quizás una de las pruebas más duras del mundo no en formato velocidad que correspondería al Dakar, ni a trial que correspondería a otras muchas, si no una especie de mezcla entre velocidad, trial contra el crono, físicas, orientación… en definitiva una mezcla de disciplinas todas del mundo del 4x4.

Nuestra aventura comienza al plantearnos en Masía Pelarda participar en la segunda edición de esta competición en formato internacional, pues la organización de esta prueba ha decidido darle una nueva dimensión, haciendo competir a varios países en un nuevo escenario, el desierto Marroquí.

Para organizarnos en esta aventura decidimos hacerlo bajo un planteamiento que al principio pocos entendieron. La dureza de la prueba, su duración y exigencias nos hicieron pensar que con una base fiable, cercana a la serie, seriamos capaces de aguantar los duros envites de la competición, y no quisimos aventurarnos a espectaculares preparaciones de menor fiabilidad. Así que partiendo de una robusta Mitsubishi L200 seminueva (con apenas tres meses) con el apoyo del concesionario Mosar de Teruel debíamos ponernos manos a la obra para llegar a tiempo a la carrera con 3 meses y medio de juego. A nuestro proyecto se sumaria nuestros amigos Los “Peres” con su Toyota HDJ 80 y su experiencia en la Tunisian Rose y en la Rainforest, pasando asi de competir en formato “ Single” a “Team” de dos vehículos según el reglamento de la prueba.

Presentamos nuestro proyecto a varias marcas prestigiosas del sector para pedirles apoyo y comenzamos a preparar nuestra pick up con los profesionales de Autoterreno Sport de Zaragoza. El tiempo paso volando, analizando la anterior edición, pensando en nuestras necesidades y las del vehiculo, y además de cumplir las especificaciones de la prueba habia que proteger el vehiculo de los probables golpes, cuestión de la que se encargo protecciones Chatto.

Los excelentes accesorios de Outback Import estaban todos instalados y probados, el winch, el snorquel, barras anti vuelco, baquets, arneses, hilift, planchas soltrac, el ancla de rescate… todo perfectamente amarrado.

La fecha se acercaba y los nervios y prisas de ultima hora nos pasaron una ligera factura que pagaríamos en carrera, aunque partíamos un 26 de abril pensando en tener todos los deberes hechos…

Nos juntaríamos con el resto de equipos en Marrakech, el 27 de abril, pues los demás equipos participantes embarcaban en Francia y pasarían verificaciones técnicas en el puerto o durante la propia travesía.

Una vez en el parque cerrado del hotel de concentración, comprobamos lo que nos temíamos, nuestro vehiculo parecía el hermano menor de todas aquellas “bestias” que estaban inscritas, y tan solo ganábamos en tamaño, que no en preparación, a un guerrillero Suzuki samurai. La verdad es que la sensación de ese momento fue pensar en que donde demonios nos habíamos metido, pero en el fondo confiábamos en nuestra capacidad de superar duras pruebas con el esfuerzo que fuera necesario.

A las 9.30 de la noche y cuando todos los participantes tomaban un coctail los españoles pasábamos las verificaciones, descubriendo alguna carencia que no venia reflejada en reglamento, como por ejemplo las flechas indicadoras del lugar de anclaje en caso de rescate, circunstancia que solventamos con unas pegatinas de la Autt que solemos llevar para procurar ampliar los integrantes de nuestra asociación… esta fue la primera prueba de nervios que debimos afrontar…

El Sábado comenzaba con la prologo en la propia ciudad Marroqui, con los acuerdos de la organización con el ayuntamiento de Marrakech y una cadena de televisión Marroquí, así como con la federación Marroquí de deportes a motor se desarrollo una zona artificial en las afueras de la ciudad. El espectáculo estaba servido, dificultosos pasos trialeros grandes piedras, pasos de puentes de gran profundidad, zanjas, poza de barro… la zona tenia de todo, pero el paso estrella era una zona sobre unas tuberías de hormigón de un diámetro cercano a los dos metros… Durante toda la prueba los equipos disponían de cierto tiempo para superar las zonas, y al terminar este tiempo sin acabarla se añadía una sanción del mismo tiempo que el estipulado para superarla. Una vez nos dieron la salida de la prologo comenzamos con buen pie, superando las zonas que a otros les habian costado un vuelco o un rescate con maquina, pero al llegar a las profundas zanjas, nuestros desfavorables ángulos hicieron que la L200 quedara empanzada dos veces, y el tubo que a priori nos intimidaba lo superamos con una suavidad no vista hasta entonces en los participantes de aquella prueba. En el Turno del Toyota pensábamos tener menos problemas, y nuestra confianza hizo que en una las primeras grandes piedras cayera encajonado entre ambos ejes por no usar las planchas como en el otro vehiculo del equipo, obligándonos a sacar el gato hi-lift para sacarlo, preciosos minutos que nos costaron nuestra primera penalización.

Ya anocheciendo seguíamos el road-book por una interminable zona enlace, y con los ánimos más calmados tras ver que a pesar de ser los pequeñines de la prueba podíamos hacerlo mejor que muchos otros.

Cerca de las once de la noche y tras un puerto interminable de carretera secundaria un miembro de la organización nos paraba haciéndonos entrar en la primera zona de la prueba en primera posición, pues la llegada impuso el orden de salida y no la prologo como nos habían indicado, una especial nocturna en una profunda rambla. El tiempo asignado para el apenas kilómetro y medio era de 30 minutos, esta vez los dos vehículos del Equipo entraríamos simultáneamente. La zona era superable, pero con nuestra preparación el tiempo era insuficiente sin destrozar la mecánica, , y de nuevo penalizamos al agotarlo cuando nos restaban unos 400 metros, los pasos los encontramos con facilidad gracias a los faros alógenos de Hella, pero el realizarlos requería de sumo cuidado. Acampados en la línea de meta pasamos la noche intentado dormir entre los rugidos de motores del resto de participantes que continuaban en la especial. Allí nos dimos cuenta que había una segunda parte en esta prueba para la que no veníamos preparados, según la organización en los contactos previos la filosofía de la prueba no era llevar asistencias, y nuestros acompañantes no eran mecánicos ni almacenes rodantes de piezas como en otros equipos que trabajaron buena parte de la noche.

Las Lentejas que nos preparo nuestro amigo Floren con la ayuda de Jesús Y Jose Luis los chicos de “Pacha La Pineda” fueron nuestra mejor asistencia para mitigar un largo día con tan solo la escasa ración que nos administro la organización y que fue la tónica de toda la prueba en cuanto a cantidad y calidad.

La carrera se ponía de nuevo en marcha temprano, con el road-book en la mano comenzamos el segundo día de competición. La primera especial en un precioso valle de grandes piedras donde la organización marco dos zonas diferentes para “Team” y “Solo”. Una vez más el paso nos pareció de lo más atractivo, dificultoso pero superable, pero de nuevo al realizarlo como acostumbramos, sin castigar la mecánica, agotamos el tiempo…. Ya un poco desmoralizados por tanto “fiasco” afrontábamos un nuevo e interminable enlace por preciosas pistas de montaña. La segunda especial del día consistía en una prueba de orientación a la carrera, una especial de 20 km que se iniciaba obligatoriamente fuera de pista. Una hamada de grandes piedras se abría a nuestro paso, buscando el rumbo y las zonas más adecuadas para ir muy rápido llegamos a la meta, no sin el ultimo obstáculo, el descenso a el cauce de un rio, atravesar el barrizal y ascender una pared de cerca de un metro desde el barro. Para superarla el HDJ con su enorme altura necesito de las planchas y nuestro vehiculo además requirió de una ayuda de nuestros compañeros, en cualquier caso pocos problemas comparado con los dos vuelcos de dos participantes en este tramo. Por fin puntuábamos sin penalización

Como habíamos logrado terminar una de las especiales, nuestros ánimos remontaban al acercarnos a pruebas más acordes a nuestra preparación. De nuevo acampados las tortillas y salchichas que nos prepararon nuestras asistencias fueron las fuerzas necesarias para pensar en el próximo día.

El tercer día de competición debía ser nuestro día, una larga especial de orientación comprendía la jornada completa. Seriamos los terceros en salir, tras los dos equipos de Nissan dos de ellos pilotados por dos grandes Dakarianos, Therry Magnialdi y Geron Riviere... casi nada. A los 5 kilómetros de la salida, la tuerca que sujetaba nuestro amortiguador trasero izquierdo se perdía, soltándose y recibiendo duros golpes que dañaron el latiguillo y como consecuencia empezó a perder aceite y por tanto capacidad de absorción…. Por si fuera poco la factura de las prisas en España la empezamos a pagar, toda la tornillería que preparamos para la expedición se quedo en tierra, menos mal a nuestros compañeros que pudimos reparar provisionalmente para continuar la aventura. Pero el desanimo se apoderaba de nosotros, todos los equipos nos habían superado, pues nos encontrábamos muy cercanos a la salida y en rumbo, por lo que los vimos a todos alejarse. Una vez en marcha los puntos estaban buscados en medio de mares de piedras y barrancos de gran tamaño, por lo que llegar a los dos primeros nos costo varias horas y eso minaba más nuestra moral.. Para demostrar el paso había códigos de colores en alguna piedra en los puntos gps , en otros no había nada y en otros estaba la organización apuntando el paso. No nos pareció muy correcto este modo de demostrar los pasos, algo tan sencillo como repasar el track de los participantes demostraría el paso por todos los puntos y así evitar dudas...

Entre el segundo WP y el tercero ya fuimos viendo algunos equipos, lo que quería decir que remontábamos posiciones, los siguientes a lo largo del día nos dirigieron hacia la frontera con Argelia, las pistas que poseíamos en nuestra cartografía y en nuestro claro y preciso GPS Eagle hacían que no usáramos el rumbo para acercarnos a los WP y circulábamos a altas velocidades durante mucho tiempo por pistas, evitando barreras naturales. De este modo en el paso intermedio del día y con más de 200 km a nuestras espaldas la organización nos comunicaba que andábamos entre los 6 primeros en pasar, nos quedaba atravesar el “Iriki” y como colofón al día solo nos faltaba un medio que pisar, la arena, las dunas de Chegaga eran el ultimo obstáculo previo al fin de Etapa. Anocheciendo llegábamos al campamento extenuados, pues apenas habíamos comido algo durante la reparación de la mañana, tan solo ocho coches en el parque cerrado indicaban la dureza del día, cerca de 500 kilómetros recorridos contra el crono y muchos de ellos fuera de pista… y no precisamente por llanuras….

El campamento Azalay no es un cómodo Hotel, pero al menos no habia que montar las tiendas y preparar la cena, y aunque fría y salada la primera ducha de la carrera nos sentó muy bien.

Al despertarnos aun llegaban compañeros que habían pasado la noche en el desierto… Aquel día comprendí lo que tantas veces había odio, “ la gente se “hundía en la inmensidad del desierto” y es que sentirse solo, cansado y sin encontrar el rumbo adecuado en aquella situación colapsa en gran medida la capacidad de nuestra cabeza para mantener la calma.

Madrugamos para reparar, el parque cerrado que se abría a las 5 de la mañana, una hora adelantado según el breafing, para las múltiples heridas de guerra que presentaban la mayoría de participantes, especialmente los equipos de “primera”. Nosotros procedíamos a instalar unos amortiguadores “seminuevos” comprados en Zagora por el amigo Floren la noche anterior al famoso Mohamed “El Gordito”. Problemas con la rosca del vástago que aloja el amortiguador nos obligan a tirar de radial y taladro para instalar un nuevo soporte, y todo eso de nuevo contra el reloj, pues la prueba se iniciaba a las 9 y no teníamos tiempo, en el ultimo minuto entraba nuestro coche en el parque cerrado…. Con los nervios aflorando veíamos con perplejidad como otros equipos continuaban reparando en parque cerrado, mientras los pilotos y copilotos asistían a las instrucciones de la organización.

El cuarto Dia de carrera comenzaba con una especial balizada en dunas, el “Trial Sable”, apenas 500 metros de recorrido que obligaban a afrontar grandes pendientes sin apenas posibilidad de coger inercia, y por los ángulos menos adecuados…

Nadie nos había indicado la hora de salir del parque cerrado, tan solo tras sorteo, nuestro puesto sería el 14. Tras ver como ya había al menos 10 vehículos en la línea de salida fuimos a por los coches, y una sorpresa más, por no estar a punto nos habían sancionado a salir los últimos, la primera vez que veíamos un gesto de sanción en una prueba tan flexible, al menos con el resto de participantes, y precisamente en una especial de arena… En nuestro limitado ingles el jefe de zona escucho nuestras quejas del doble rasero y flexibidad para algunos que tenia la prueba…

A pesar de encontrarnos en plena hora de calor ante una machada pista por enormes ruedas de tacos, que en muchas ocasiones no superaron las cuestas sin ayuda, superamos la zona, eso si con algunos problemas para la “mitsu” en la peor de las pendientes..

De allí el Road nos lleva a una nueva especial, esta vez se trataba de remontar un cauce de agua estancada de hasta 1,5 metros de profundidad durante más de 200 metros, para afrontar una difícil rampa con winch desde el cauce. Los copilotos recorren a pie el tramo, disfrutando de un fresco baño bajo el pesado sol africano. Tras deliberar entre los integrantes del equipo decidimos apostar por la conservación, entrando a la zona y agotando el tiempo sin “mojar” nuestras mecánicas, a estas alturas de carrera había mucho que perder y nada que ganar… o eso pensábamos. Pocos equipos tomaron nuestra decisión, y todos ellos se ahorraron multitud de problemas mecánicos que surgieron en varios coches tras el paso por el agua y eso que no llevan apenas electrónica. Para terminar el día una nueva especial, para la mayoría empezaba al anochecer, unos 13 kilómetros en busca de dos WP y contra el crono. Nada más tomar la salida nos enfrentamos a un barrizal que superamos sin problemas, tras el una pequeña franja de hierba de camello con arena muy traicionera, donde nuestro compañero queda atrapado, y por suerte podemos superar haciendo una buena inclinación lateral sin soltar el gas… lo rescatamos rápidamente y continuamos a rumbo… una enorme hamada de cantos de más de 20 cm de diámetro nos separa del primer wp, barrancos rotos, carcavas y piedras dificultan nuestro avance, el resto de equipos nos superan con enormes velocidades comparada con la nuestra… de nuevo nos desesperamos, decidimos buscar la alternativa más facil, y nos acercamos al rio donde encontramos alguna pista que nos acerco rápidamente remontando posiciones, comprobamos que desde el primer WP nos separaban 7 kilometros de zonas incluso peores que las que habíamos esquivado, de nuevo nuestra estrategia fue retroceder hacia zonas mejores, donde encontramos buenas pistas y una carretera que nos llevo a meta como un tiro… de nuevo habíamos dado un gran palo al resto de equipos y un buen empujón a nuestras morales, que veían una vez más como la mayor parte de equipos tenían a varios mecánicos trabajando de noche para poder tomar de nuevo salida de día.

La nueva jornada empezaba con una prueba de orientación por la dunas del chegaga, para llegar a otra especial, la subida imposible, una enorme duna con dos carriles donde los “Rangers” de la prueba median hasta donde llegaba cada vehículo. Todos los participantes debían ascender lo máximo posible en ambas calles. Aquí el orden de salida lo imponía la llegada al punto pues todos tomamos la salida al unísono, esta prueba era asequible para nuestras monturas, que con presiones muy bajas ascendieron por encima de muchos equipos, aunque nada que ver con la espectacular ascensión del equipo de Devon 4x4 que hizo valer su amplísima potencia y ligereza para pasar de largo del máximo de ascensión y por tanto máxima puntuación, fue el único en lograrlo.. De allí de nuevo por orientación y tras una largo recorrido lleno de obstáculos y dunas contra el crono y orientándonos a rumbo llegamos a una nueva especial, la prueba física, correr cerca de un kilómetro bajo el sol de justicia para recoger el resto del rutometro del día y volver a nuestros vehículos, y de nuevo contra el crono a buscar una nueva especial. Esta vez una trialera llena de agua barro y grandes piedras… Tan complicada que la mayor parte de equipos no completaban el recorrido y encima el tiempo la dilato tanto que la noche se vino encima. La organización nos propone dejar la prueba para el día siguiente, levantarnos a las 4 de la mañana para venir a superarla… la respuesta de los equipos que quedábamos es unánime… No. Nos dicen que de noche es muy complicada y que podemos romper, pero todos los equipos teníamos claro que si los grandes monstruos no habían podido superarlo en tiempo nosotros tampoco y encima madrugar y hacer kilómetros no era una alternativa adecuada.. Así que todos tomamos salida y abandonamos zona. La especial nocturna se tiene que anular para el día siguiente por el retraso.

Ya son muchos días de competición y las fuerzas flojean, no solo en nuestro equipo, la mayoría están tocados en todos los aspectos, aunque el más habitual es la mecánica. La mañana comienza con una salida especial por las dunas, esta vez salimos los primeros. Superamos la salida sin novedad a pesar que el gasoil en mal estado empezaba a cortar el carburante en el motor de la L200, aun así continuamos todo el día sin poder ir al máximo y eso que habíamos cambiado el filtro. Salimos del mar de dunas para superar rápidamente los puntos de paso, hasta llegar a un punto de paso obligatorio que era un enorme barrizal camuflado, como arenas movedizas se tragaban nuestros coches, y al ser de los primeros logramos pasarlo con apenas trabajo. Aun asi ayudamos al enorme HDJ 105 que atasco tras nosotros, y el ancla le servia de poco y a nosotros no nos importa ayudar a nadie, ante todo compañerismo, aunque sea en competición… lastima de fotos de cómo una pequeña pick up rescataba a semejante mastodonte.

Los Wp nos llevan a la siguiente especial, de nuevo una prueba física, esta vez contra el crono había que cambiar la rueda delantera por la trasera de un mismo lado del vehiculo. Gracias a nuestra preparación logramos ganar en tiempo al mismísimo Magnialdi con casi dos minutos de diferencia, en tan solo 4 minutos 20 segundos logramos el cambio, y volvimos a estar en el vehiculo con todo recogido, y atados con nuestros arneses.

Sin embargo la siguiente prueba de nuevo fue un fiasco, el denominado cañon de la muerte por la organización era una enorme cárcava, llena de escalones y enormes piedras, y con apenas 1 km recorrido se nos agoto el tiempo, aproximadamente al 50% del recorrido, la altas temperaturas, las piedras cortantes y la dificultad de los pasos no hicieron mantener la mecánica, no teníamos un camión lleno de piezas al llegar a meta… De vuelta hacia el campamento tan solo guiados por el gps por la dunas terminamos la jornada. Por la noche a las 9.00 teníamos la prueba nocturna, orientación en un mar de dunas muy peligrosas sin visibilidad, 20 km, de noche y en arena pueden alargar el tiempo a limites insospechados, así que el resto de la tarde lo invertimos en descansar, gracias a la ausencia de problemas mecánicos.

Una enorme tormenta de arena nos sorprendió 10 minutos antes de empezar la nocturna, pues de nuevo los españoles éramos los primeros en la salida. La seguridad de los participantes primo sobre el reto, pues lógicamente es suficiente dificultad orientarse y superar dunas de noche como para añadirle la falta de visibilidad de tamaña tormenta de arena.

La ultima jornada de competición tan solo tenia una prueba especial, el “Cliffhanger” o algo parecido, termino con el que denomina la organización a romper con el ancla una pared vertical de unos 3 metros para adecuarla a su ascensión. Cada equipo dispone de 30 minutos para superar el reto. Tras un largo enlace lento y peligroso, pues la tormenta de arena seguía azotandonos fuerte y el enlace transitaba por zonas de fes-fes que impedían ver más allá del morro del coche dentro de una caravana de más de 30 vehículos, circunstancia que hizo atascar a varios vehículos y perderse a otros incluso de organización. Una vez agrupados se realizo la prueba, y aunque no se nos dio del todo bien la superamos en tiempo sin penalizar.

De nuevo en el campamento llego el momento de saber los ganadores, pues durante toda la prueba la organización no comunica el estado de la clasificación, característica no muy adecuada por que genera cierta inseguridad a los participantes a lo largo de la prueba, e impide realizar protestas, pues nadie se acuerda de la actuación de otros participantes en la totalidad de la carrera…

Nuestra clasificación, cuartos con 1400 puntos a tan solo 40 puntos del siguiente equipo, y en segundo puesto un equipo formado por un defender y un wrangler, el primero de ellos fue el que volcó en la segunda etapa quedando muy dañado y continuando en carrera, para más INRI el otro miembro del equipo, un Jeep Wrangler tomo salida el ultimo día de carrera remolcado por su compañero, aunque esta circunstancia si que esta claramente contemplada en el reglamento como maniobra licita…. El primer puesto se lo llevo el Team liderado por Magnialdi…. En categoría “Solo” el ganador fue el prestigioso preparador ingles “Devon4x4” ganador de la Rainforest y segundo en una de las ediciones de la outback challenge en Australia.

Un resultado magnifico para nuestras modestas monturas, sin problemas mecánicos, sin un triste pinchazo de las excelentes cooper stt, que hasta en arena han rendido fenomenal para ser una MT. Y todo gracias al apoyo de nuestros patrocinadores, Outback Import España, Neumaticos Cooper, Iluminación Hella, Potenciación NTDD, Protecciones Chatto, Insine, Caja Rural de Teruel y todo montado magistralmente por Autoterreno en su taller de Zaragoza.

En definitiva se trata de una dura prueba, una gran experiencia y una aventura difícil de olvidar, sin embargo esperemos que en futuras ediciones la carrera se torne más seria y tan solo se trate de un pequeño problema de juventud en una prueba que si se define a buen seguro será una de los referentes para los aficionados del 4x4 "duro" de todo el mundo.

Desde Masía Pelarda os brindamos a cualquiera que quiera participar en esta prueba nuestra ayuda y asesoramiento basados en nuestra experiencia, experiencia muy recomendable si quieres vivir vivencias de las que uno siempre ha soñado, esperando que alguno de nuestros grandes pilotos del panorama del trial español quiera aventurarse en una combinación de disciplinas que a buen seguro disfrutaran con una maquina capaz de luchar de igual a igual con las que este año han participado.